jueves, 10 de septiembre de 2009

Esto no es un contrato

Y dime por qué me lo tomo como tal. Nada me obliga a esperar, a desaprovechar tiempo material, a gastarlo mirando fijamente un punto deseando que aparezcas. Dime por qué cuando la gente abre mis ojos, me los cierro de nuevo. Por qué me encanta difuminar la realidad, deshacerme por completo de aquello que me fuerza a cambiar y por lo tanto a olvidar. Dime por qué soy fiel al vacío, a la soledad que sin ti me persigue, a las luchas sin ruido, a no saber en qué consiste. Por qué no puedo mirarte a los ojos si soy amante de ellos. Por qué mi sonrisa se despliega cuando la tuya la impulsa. Dime por qué he llegado hasta aquí, es más, explícame cómo lo he hecho, a dónde viniste a parar y cuándo conseguiste entrar para quedarte. Sin decir nada, regalando todo.

El tiempo moldeó tu identidad en mi alma.



Porque todabía queda una cosa, que sólo tú y yo sabemos.