domingo, 29 de noviembre de 2009

Querido tú:

Esto no es una carta de despedida. Yo no sé escribir de esas, siempre me queda algo por decir.
Es un simple recordatorio, una inocente cuenta atrás, de las que inevitablemente hago cada vez que se aproxima el recuerdo. Es otro intento, otro entre mil. Me prometí parar de hacerlo cuando ella empezase a dedicarte sus palabras. Y cuando tuviese la certeza de que no echarías de menos el sentirte aludido. Espero que te encuentres bien, tranquilo, y si no es el caso, deseo que mejores tu estado de ánimo conforme lees estas líneas. Olvidé cómo regalarte una sonrisa, no sé las palabras que quieres escuchar y no tengo nidea de lo que sientes en éste momento. Pero estás y eso es lo que importa. No me ha costado borrarte de la rutina. Ésa rutina es tan lejana como el inicio de esta carta. Aún así, me gustaría verte pronto. Podríamos tener una cita improvisada, no hay nada que perder porque no hay nada simplemente. Me despido, pero no por ello te abandono. Serás feliz en mi ausencia. Yo quiero que sea así.

Quince

sábado, 28 de noviembre de 2009

soy

Soy la chica que duerme hacia arriba, hacia un lado y hacia el otro pero nunca boca abajo.
Soy la chica que prepara la ropa todas las noches para no pensar por las mañanas.
Soy la chica que no se sabe ni una canción entera en inglés.
Soy la chica que bebe jugo tres veces al día.
Soy la chica que quiere cantar ópera.
Soy la chica que se emociona con cosas estúpidas.
Soy la chica que cautiva a los mosquitos.
Soy la chica que vive de los rutinarios viernes.
Soy la chica que adora los trayectos largos.
Soy la chica que ya no se acuerda de nada.

Soy la chica que no es ella y que nunca lo será.

domingo, 22 de noviembre de 2009

y.

Tengo un lazo en la garganta que aprieta más que un nudo.

Aunque no me oigas, todas las mañanas te doy los buenos días.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Siempre deseaste un final feliz. Esta vez no seré yo quien lo impida.
No tengo nada que decir.
Nadie en quien pensar.



Sólo quiero que ellas sean felices.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Te diré lo que haremos

Fijaremos una fecha. Una fecha sin sentido, que no esté relacionada con tu pasado, ni con el mío. Una de esas improvisadas. Un día cualquiera en un mes cualquiera.
Pondremos lo esencial en dos maletas. No te hace falta libro para el viaje. Ésta vez nosotros escribiremos la historia. No lleves música. Me conformaré con el latido de tu mano en la mía. No cojas mapas. Qué más dará donde terminemos. Lo importante es empezar.


Sólo te pido que lleves una camiseta holgada. Ya te explicaré por qué.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Tranquilo mi vida

He roto con el pasado.

sábado, 14 de noviembre de 2009

No eres tú

Las células de tu estómago se renuevan cada cinco días, las que navegan por tu cuerpo y se hacen llamar glóbulos rojos viven ciento veinte, las que constituyen el hígado unos trescientos, las que conforman la piel son otras cada dos semanas, las que impulsan los latidos del corazón no atienden a cifras a imitación de las que forman parte de regiones del tejido nervioso, pero aún así se renuevan, todas y cada una de ellas.

El hecho de que ahora no seas el mismo que antes es quizás el único motivo por el que no quiera volver a conocerte.

Tus manos fueron mías, aquellas que ya no están.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

No existe

No existe inspiración alguna que me conduzca a donde realmente quieres que llegue.
No existe y yo no iré en su búsqueda.
No existe y su ausencia es ahora bienvenida.
No existe y seré feliz si este hecho se prolonga.
No existe y no permitiré que vuelva a exisitir.
No existe nadie con quien escaparse. Qué más da, esta vez me quedo aquí.