lunes, 4 de enero de 2010

Batallón de palabras

Esta vez, no soy yo quien publica una entrada.

-A veces piensas hacer cosas que crees que vendrán mejor para el futuro, luego te das cuenta de que hay muchas otras que no puedes quitar de tu vida.

-No he visto a nadie que tenga tanta felicidad como tú.

-Sólo hay un camino hacia la felicidad y ese parece ser el de olvidar. Yo, ya lo he cogido.

-Mi vida es demasiado aburrida sin una persona como tú en ella.

-Las cosas que te digo y te duelen te las digo porque te quiero y sé que lo mejor es que te enfades conmigo y nos alejemos. Pero cambio de idea muy rápido y me arrepiento.

-Si te queda algo de confianza en mí, créeme cuando te digo que esa persona eres tú.

-Querer no es siempre poder.

-Me paso hora tras hora mirándote.

-Yo me quedaré estudiando y pensando en ti, como cada noche.

-No decido de quién me enamoro, eso me sale de dentro.

-Te quiero con todas mis fuerzas.

-Te quiero por....¿dónde está el infinito en el teclado?

-Y...¿si te cansas de esperar o me canso?

-Tú eres como eres, yo soy como soy, ellos son como son,...y yo te quiero como eres.

-A ver si el destino hace que aparezcas y me alegres la tarde.

-No puedo estar sin ti, nada sería lo mismo, no tendría mi mundo.

-Eres la persona a la que siempre había querido proteger y no te protegí de mi mismo.

-¿Quieres que cuente la mejor historia que conozco?

-Si te aplasto de mato, y eso me mataría a mí.

-Eres como un rayo de luz en las pésimas vidas de las personas.

-¿Somos más que novios recuerdas?

-Como para olvidarlo y olvidarte.

-Me conozco cada lugar de tu techo.

-Besé a esa camiseta mil veces.

-Entonces tendré que recoger mil besos de la camiseta.

-Nunca llores, que quede claro que yo no merezco tus lágrimas.

-Lo que siento por ti ya no tiene nombre, es más que el querer, es más que el amor.

-¿Se necesitan los labios para quererte?

-Cierro los ojos, respiro y pienso que estás ahí. Luego me despierto y no te veo.

-La vida se ha portado muy bien conmigo y te ha puesto en mi camino para alegrármelo y así ser felices.

-Eres mi primer amor verdadero. Aquel que se recuerda. La primera por la que daría todo toda la vida.

-Yo en la calle y tú en el balcón, sin nadie por medio. Los dos con una sonrisa. Se veía que nos queríamos.