martes, 20 de julio de 2010

Quince

Me encanta saber que fui yo la que le enseñé a pronunciar su nombre y que fue él quien me pidió ayuda para abrir el regalo más grande del mundo, un caballo de madera. Me encanta recordar las mil peleas por el mando de la tele y los mil "se lo diré a mami" que nos dijimos. Me encanta confirmar que durante 14 años he sido la más alta de los dos y durante tan solo 1 tú has olvidado este hecho. Me encanta oir tu "¡¡hola!!" tras pasar la puerta todas las tardes. Me encanta ver cómo eres capaz de, con los ojos cerrados, levantarte por las mañanas, ir a la cocina, tomar la leche y volver a tu cuarto. Me encanta que no admitas que te copias de mí desde el momento en que naciste. Me encanta que antes de ir a todas y cada una de las fiestas te pasees por mi cuarto con mil modelitos distintos rogándome que me decante por uno. Me encanta que conservemos nuestra sagrada "Palabra de Hermano". Me encanta que vivas en la paranoya que yo vivo, Truman. Me encanta que yo sea Lilo y tú mi adorable Stitch. Me encanta que confíes en mí más de lo que yo puedo llegar a confiar. Me encanta escuchar tus interminables historias de amor y observar como ignoras mi más objtiva opinión respecto a ellas. Me encanta saber que, en la más inocente infancia, solía levantarme temprano, ir a tu habitación, tumbarme en el sofá y dormirme de nuevo, esta vez pegada a tu cuna. Me encanta haber sido testigo de tu cambio de voz tan esperado. Me encanta que te creas un machito y sepas que eres todo corazón. Me encanta que repitas conmigo "Buenas noches, que sueñes con los angelitos y hasta mañana si Dios quiere" todas y cada una de las noches. Me encanta que me beses en la cabeza y yo te responda con un brinquito. Me encanta decirte "eso será en sucio ¿no?" sabiendo que, sea lo que sea, lo estás haciendo "en limpio". Me encanta pillarte conectado y que tú pienses que no soy yo quien te ha pillado. Me encanta como cambias de carrera más que de principal. Me encanta que creas que eres el descubridor de toda la música y ver tu cara de asombro cuando escucho algo que tú jamás habías oído. Me encanta que tú también llames a Isa Silvia y a Silvia Isa. Me encanta cuando entras en mi cuarto y dices "Soy yo". Me encanta ver películas contigo durante horas en nuestra divertida Garafía. Me encanta cuando gritas ¡No te enrolles por teléfono!, sabiendo que lo haré a pesar de tus gritos. Me encanta cuando admiras tu colección de revistas y me repites los números que te faltan. Me encanta que seas más bueno en matemáticas de lo que yo seré jamás. Me encanta cuando buscas el significado de las canciones y cuando las escribes en tu mesa. Me encanta cuando me dices que "el resto de los hermanos no se llevan como nosotros" y cuando yo lo traduzco en un "te quiero hermanita". Me encanta cuando te estiras tan sólo para mostrar "tus increíbles bíceps". Me encanta recordar que hace ya bastantes años rompiste a llorar cuando viste a El Capitán Garfio. Me encanta que me robes pulseras y se las regales a tus admiradoras. Me encanta cuando dices "Ella es perfecta" y yo no sé a que ella te refieres. Me encanta cuando te acorralo en cosquillas y no puedes parar de reirte. Me encanta cuando estamos horas hablando en nuestro "maravilloso" inglés. Me encanta saber que desde que iba al cole y tú no, te costaba despedirme. Me encanta decirte, volverte a decir y repetirte que te quiero, sobre todas las cosas. Me encanta que siempre seamos nosotros, contentos o enfadados, lejos o cerca, pero siempre nosotros, siempre hermanos, siempre amigos. Me encanta sentir cómo ha pasado el tiempo y, con él, estos 15 años que me has regalado. Me encanta que sepas que siempre serás ese niño, el mismo que me buscaba, y el mismo que siempre encontraré. Me encantas. Me encantan tus quince Sam.