-¿Diferente?
-Sí, no como normalmente.
-...yo no tengo "normalmente".
Cuando aparentemente has aprendido a echar de menos, cuando de verdad crees que eres más fuerte por estar más lejos, cuando todo parece estar perfectamente controlado, puede que ese todo se derrumbe con un adverbio.
Y es entonces cuando necesitas echar de más, tener derecho a ser débil, poner el control en otras manos, como normalmente, cuando sabía si tenía diferente el pelo.