Te responderé

Siempre. Aunque estés cerca y te sienta lejos, aunque no haya ni una señal que nos guíe, aunque olvides mi nombre y cómo llegaste a llamarme, aunque lo poco que te escribí se pierda entre lo mucho que te pensé, aunque consigas tu felicidad y yo no sea miembro de ella, aunque vuelvas y no para quedarte, aunque suene el teléfono y no sepas que soy yo, aunque pienses que opté por el olvido y el fácil remplazamiento, aunque no llegues a romper conmigo la monotonía, aunque no haya más veces y cada una sea la última, aunque te sientas bien contigo por conseguir retenerme, aunque te dirijas a donde yo no estoy, aunque me hagas pensar que es demasiado tarde y aunque tú te lo creas de vez en cuando. Aunque ya no haya preguntas, te responderé:

Cuanto más tiempo te cueste conseguir las cosas, sean las que sean, más importancia tienen en tu vida aunque se encuentren ausentes, quizás todo ese tiempo fueron los cimientos del recuerdo, pero no te preocupes, tú no sabes destruir.
p.d: mañana empieza la cuenta atrás.

Nuevo

"A veces piensas hacer cosas que crees que te vendrán mejor para el futuro pero luego te das cuenta de que hay otras que no puedes quitar de tu vida"

Ayer me di cuenta de que aunque siempre haya soñado un baile de dos, me encanta quien por su timidez se esconde y aun así despliega bailes de miradas en absoluto cómplice silencio, silencio que no presta atención a los decibelios que lo rodean. Los momentos dan razones para dejar bailar a ilusos ojos, pero ellos no congenian con los relojes.

No tengo prisa.Tú tampoco.

"No es bueno que esté todo el día contigo, me acabaría enamorando"

Me encanta leer y reciclar lo que tus dedos me enviaron. Nunca se sabe que ojos volverán a leerlo y cuales se sentirán identificados. Tras horas leyéndote y sólo con tiempo para el principio de nuestros diálogos, me di cuenta de algo. La poesía es un don que no atiende a expresiones gramáticamente correctas, es un don que a pesar de la poca práctica en combinar palabras luce belleza tras cada coma, es un don de quienes piensan no saber escribir y resultan ser los guardianes de este gran secreto. Sin duda tu no tienes poesía. Poesía eres tú. ¿Y sabes qué? Eres mi don favorito.

en aquel lugar

donde los peces no existen y las margaritas se extinguieron
donde las manos son libres y ese color no viene a cuento
donde los números no hablan y no señalan entre ellos
donde el olor se evade y se olvida bajo sueños
donde los párpados se cierran y se abren riachuelos
donde mi corazón está, pero en la mano de su dueño

Diecisiete

Gracias a aquella persona que quiere que cumpla y sabe que si sonrio y lloro a la vez es por su culpa.

Gracias a aquella persona que me demuestra no acordarse sólo por las letras automáticas del tuenti y me sorprende cada día.

Gracias a aquellas personas que me regalon textos infinitos que tanto adoro.

Gracias a él que me hizo leer el final de un mensaje unas ocho mil veces seguidas.

¿Lo mejor de todo? Hace 17 años hoy también era miércoles.

Toda coincidencia no es una casualidad.

Por muchas veces que te lo hiciera saber no creo que fueran suficientes, nada es lo que parece y ahora más que nunca.
Siempre te guardaré los diez segundos.

- Perdona mi poca delicadeza, me paso demasiadas veces y la gran mayoría contigo y eso que eres........
- ¿La estúpida de turno?
¿La que consigue que siempre estemos mal?
¿La que hace que no me hables?
- Eres la persona que más quiero.

Me encanta

Me encanta el naranja, los horóscopos, las maletas de dickies, las fotos de mi cartera, todos los llaveros, el papel de regalo, las cartas, los amuletos, una pulsera en el pie, los caballos, los automáticos, la marca element, el símbolo de la paz, mi ipod y su música, la colonia black'xs, la raya azul en el ojo, mi trípode, los libros, las conchas de mi mano, los pelirrojos, las margaritas, el Big Ben, Serendipity, el pelo liso, las banderas, las pegatinas, los bolígrafos de stabilo, todas las canciones de la Oreja, el inglés, mi peluche naranja con manchas negras, los chistes, la colección del Hard Rock, el reloj de mi cuarto, todas las cámaras sean como sean, las manos de la gente, las latas de coca-cola, las dedicatorias, las gafas de sol que no tengo, las películas de risa y de amor, los paraguas, la flor del algodón, los elefantes, el olor del garaje, el sirope de Maple, la historia de Pocahontas, las matrículas, el pantalón de mi pijama, las voz de mi abuela, los trayectos largos, los gorritos y sombreros, las llamadas por teléfono, las libretitas pequeñas, el soccer, los lagos, el sonido del teclado, las notitas, las listas, los diarios, las mentiras piadosas, las bienvenidas, las cosas baratas, las estrellitas de mi techo, los monederos pequeños, las trenzas en la frente, las atracciones, los abrazos, las casualidades.

Es más, me encanta que sin saber la mitad de estas cosas, me conozcas más que yo misma. Los gustos vienen y van, espero que no se te olvide lo más importante, me encantas tú.

Me tiemblan los pies, el corazón me late a mil por hora, miro a todas partes sin buscar nada, me muerdo el labio, siento frío en el cuerpo y calor en la cabeza, repaso las palabras sin saber su orden, oigo mi intento de respiración, cierro los ojos y espero los cinco eternos toques.
Se me acabaron las excusas, nadie sabrá si valió la pena.
No me siento más feliz después de hacerlo, quizás no era el día apropiado, el momento oportuno o el instante perfecto, pero lo necesitaba, porque es lo único que necesito en este mundo.

Un día en la vida

Los días pasan, uno tras otro, obedientes al tiempo y su transcurso, ignorantes de aquel que se detenga a contarlos, dueños de todos los que esperan de ellos algo más que veinticuatro horas. Y yo tras sus huellas. Observándolos de cerca, en busca de lo que se llevaron y olvidaron devolver, soñando que detienen su viaje cada insignificante instante, sintiendo como luchan por ser la rutina del mundo, viendo como aman la absurda normalidad. Y siguen caminando, corriendo, volando, sin atender a los tropiezos de los que ellos son culpables. Lentos y fugaces, son excusa del olvido, como son testigos de la prisa que lucha incansablemente contra los ruidosos segunderos. Vida es como los días designan nuestra presencia en sus números, pero la vida no sólo es el tiempo que ellos marcan, es mucho más. Vida es sentir que hoy y ahora comienza el resto del por venir, vida es aprendizaje infinito, vida es enseñanza con fin, vida es retroceder y avanzar, vida es sueños y despertares, vida es empezar y terminar, vida es sonreír y llorar, vida es levantarse y caer, vida es perdonar y disculpar, vida es enfrentarse y no volver atrás. Vida no es negra ni blanca, vida no es izquierda ni derecha, vida no es hola ni adiós, es más, la vida no es ni ruido ni silencio, es música. Y la banda sonora de tu vida la eliges tú.

Hoy

va a ser el día menos pensado.

El libro que esconde una historia

Estoy detrás de un libro, no sé su título ni su autor, ni siquiera reconocería su portada, pero hay una inquietud que naufraga cada vez que abrazo uno entre las manos, una inquietud que no me suelta, aunque yo deje el libro donde estaba tras leer brevemente las tímidas frases de su espalda.
Quizás no estoy en busca de una novela como tal, ni de un cuento con moraleja. Quizás sólo persigo una historia y sueño que un amante de las letras la haya escrito para que alguien la recuerde. Creo que se trata de una historia popular, creo que es intensa, simple y complicada, creo que es imposible que sólo ocurra una vez y a dos personas, creo que se repite cada día, y es más, creo que hay una infinidad de borradores que hablan de ella, que comienzan con miedo ha ser descubiertos pero terminan desbordándose en cada párrafo. Esta historia no tiene márgenes, hay partes donde la caligrafía de los momentos mejora y otras donde no hay más que tachones que los nubla y oculta. Muchas frases navegan borrosas entre el rastro de una lágrima y muchas otras no tienen sentido, pero el alma no atiende al gusto, vista, olfato, oído o tacto. Las palabras se dan la mano sin atender a ninguna plantilla, describen montañas, escalándolas y rodando hasta sus laderas constantemente. Todas las hojas guardan el mismo número en sus esquinas, mostrando el inicio y haciéndola interminable. No hay un marcador en esta historia, cuando se empieza se continua, o se abandona. Está traducida a todas las lenguas pero muy pocos la entenderían. Existen ciertas páginas perfumadas, que devuelven un ayer instantáneo, fugaz como él mismo. No sé cuantas hojas contiene, seguramente muchas, quizá tantas como el número grabado a pie de página. Tampoco sé cuantos capítulos la construyen, como no sé si alguien más busca esta historia como yo lo hago.
Si esta historia transformada en libro existiese y la encontrara. Prometo pedirte de nuevo que me cuentes lo que le pasó a esa niña y como cambió su rumbo a partir de entonces.
Quizás de esta forma entenderé el por qué me cuesta tanto pasar página y cerrar el libro que se despliega en mi memoria.

Se busca

Alguien. Que llegue a distinguirlo a lo lejos y me haga sonreir innatamente. Alguien que no se canse de mirarme. Que no note que yo le miro. Que juegue con mis rizos y que deje a mis dedos perderse en su pelo. Que sea amigo, con sus cinco letras. Que me haga encender el móvil. Alguien que encuentre la palabra perfecta para designarme. Que sea impulsivo y que no tenga miedo. Que sepa cuando necesito un abrazo y que me abrace aunque no lo necesite. Alguien que hallá donde pase deje un olor inconfundible. Que no se olvide de los números, en el caso de que los haya. Que me haga olvidar. Alguien que me demuestre que mereció la pena. Que sonria al pagar algo por ver mi foto en su cartera. Que me cuente su pasado y escuche el mío. Que se enamore de mis defectos. Que ponga un fondo de pantalla de los dos. Alguien que haga pasar el tiempo volando aun haciendo eterno cada uno de los segundos. Que sepa pararme. Que sueñe un futuro y que me lo cuente poco a poco. Que me lleve a ver las estrellas. Que me sorprenda. Alguien que abrace mi mano y no quiera soltarla. Que haga de cualquier canción la nuestra. Que se emocione. Que recuerde los vaches y me haga reirme de ellos. Que me proteja. Que me enamore con sus ojos sean del color que sean. Que me diga qué camiseta le sienta mejor. Que esté seguro. Que no sea celoso. Alguien que me eche de menos cuando estoy de viaje. Que cuente los días para verme. Que me lleve a la playa. Que no me deje sola en el agua. Que le guste hacer amigos. Alguien que no se canse. Que esté si me quitan más muelas. Que no note el hinchazón de mi cara. Que me regale una flor. Que no se vaya. Que no le pierda.

Tú

Tú que te llamas así

Tú que dominas tus sentimientos
Tú que varías tu sonrisa según los ojos que la miren
Tú que sabes que no olvido
Tú que no sabes que perdono
Tú que crees ser inmortal
Tú que hablas en los silencios
Tú que te conoces
Tú que vives buscando
Tú que no escribes
Tú que piensas
Tú que aciertas
Tú que eres tímido y sociable
Tú que no duermes
Tú que estás cerca
Tú que te ries
Tú que calmas nervios
Tú que los acelera
Tú que bostezas
Tú que corres
Tú que a veces te importa lo que digan
Tú que observas
Tú que no dices "me va a salir bien"
Tú que te preocupas por quien realmente importa
Tú que estás ahí
Tú que respiras
Tú que percibes
Tú que planeas el momento
Tú que has aprendido
Tú que no dices adiós con la mano
Tú que sabes quien eres
Tú que sabes quien soy